Del Estado peruano PERDEDOR a GANADOR en pesquería artesanal

Por: Abraham Ushiñahua Sangama

(Callao, 3 Nov. 2011).- Estos últimos 20 años de gestión de Gobiernos liberales, nuestro país, con uno de los recursos pesqueros de alto valor proteico más importantes del planeta, como lo es la Anchoveta, que a su vez es alimento de los peces más grandes de captura artesanal, vino estando como antes basado en una pesquería monoespecífica para harina y orientada al mercado externo, y que a diferencia en la minería que no es renovable, nuestro mar pese a la sobrepesca industrial de la Anchoveta, permite aun su renovación en volúmenes no tan altos como antes pero con precios mayores por tonelada de harina de pescado, y con ello, que se mantenga esta industria en segundo lugar en valor de exportaciones y captación de divisas, antecedido por la minería.

Dichos Gobiernos liberales, vinieron vendiendo al país la chapita premiada de una industria pesquera harinera para alimentación animal (aves, cerdos, ganado vacuno, ovino, camarón y Tilapia) moderna, prospera, responsable, respetuosa del medio ambiente, generadora de puestos de trabajo directos e indirectos, pero tuvo que llegar al poder una agrupación política nacionalista (PNP) y de izquierda para que se conociera que tanta belleza pregonada no lo era en su totalidad, ya que seguía en base a un recurso natural de todos los peruanos, el privilegio de unos pocos en el sector industrial pesquero, y otros depredando y no pagando millonarias multas por pesca ilícita, en detrimento de la pesca artesanal, el CHD y de las grandes mayorías de nuestro país.

Las cifras oficiales indican, como bien lo analiza la Revista Pesca, con respecto a los años comprendidos entre 1998 y 2010, que en lo económico, más se beneficia nuestro país por la exportación de productos marinos para el consumo humano directo gran parte proveniente de la pesca artesanal, que por la industria harinera de pescado en base Anchoveta, no solo por tributos que aporta sino también por puestos de trabajo, con mucho menor uso de materia prima (pescado y marisco), y preservación del recurso Anchoveta como alimento de los peces más grandes, de ahí la importancia de la política pesquera del Gobierno nacionalista que ha priorizado la pesquería para el consumo humano directo como parte también de su política general de inclusión social.

86´858,261 toneladas de materia prima extraída en 12 años para producir harina (19´892,300) y aceite (3´334,700) a fin de exportarla al valor de US 15,167´240,000, genera por Impuesto a la Renta US $ 201´076,390, mientras que 11´300,401 toneladas de materia prima extraída (diversos pescados y mariscos) para productos marinos (2´977,100) de consumo humano directo y exportarlo al valor de US $ 4,555´860,000 genera por el mismo impuesto US $ 121´923,731, ósea el Estado, con 7 veces menos de materia prima extraída para productos marinos de consumo humano directo para exportación, obtiene el 39.36% del total de Impuesto a la Renta US $ 323´000,121 que se recauda de la pesquería para exportación tradicional y no tradicional.

Si bien, son muy significativos los desembarques pesqueros artesanales para la industria de exportación, no lo es menos el pescado y marisco para el mercado local (351 mil toneladas en promedio, incluyendo un 10% de importados), mayormente consumido en estado fresco, siendo Lima el más grande mercado consumidor seguido de las ciudades capitales, mayormente de la costa, y cuyos precios por kilogramo viene estando de tiempo atrás, por encima de lo que se paga para materia prima de productos marinos de exportación. El vertiginoso auge de la gastronomía peruana y una promoción adecuada de los productos del mar, representan hoy en día un enorme potencial de desarrollo para la pesca artesanal para el mercado local y del exterior.

El cómo hacer que la pesquería artesanal revierta su crisis y descapitalización por la deficiente administración de la pesquería industrial de la Anchoveta con mayor incidencia en el década del Fujimorato, para que aproveche las potencialidades que también tiene por la gastronomía, el crecimiento de las cadenas de supermercados, y la demanda de productos marinos en el exterior, es el tema, las políticas públicas pesqueras artesanales de los Gobiernos liberales pasados fracasaron, sus marchas y contramarchas fueron el común denominador en los últimos 20 años de la historia de la pesquería artesanal. Lo poco de bueno que se hacía, se diluía a nivel de resultados, por los efectos negativos de la sobrepesca industrial de Anchoveta y Anchoveta Blanca.

La co – gestión es una buena alternativa, y se aplicó tímidamente en el quehacer público para con la pesquería artesanal y además no fue imparcial para con los sectores constestarios al liberalismo pesquero, y ojala el Ministro Kurt Burneo a 100 día de gestión con importante primeras medidas para nuestro sector, no rehúya emprenderla, 20 años han pasado de más de lo mismo en políticas públicas pesqueras y en vez de avanzar se involuciona, y gran parte de nuestro sector está inmerso en la informalidad para subsistir, por lo que de la incentivación del modelo individualista se tiene que pasar a uno mixto, de predominio colectivista a nivel del sector con co-gestión, para alcanzar las metas y objetivos fijados por el Estado para el desarrollo pesquero artesanal y nuestra Patria.

Un buen ejemplo de co-gestión a escala y que guarda relación con un enfoque ecosistémico, que fuera apoyado por ANEPAP (antes la ex FENPAP), y única experiencia exitosa como sistema de crédito, fueron los Fondos Rotarios de Créditos Pesqueros Artesanales del FONCODES en la zona pesquera norte y administrada por el ex Banco Regional del Norte por convenio desde 1993 a 1998, con participación de los gremios de pescadores en sus Comités de Créditos de cada puerto y caleta con colocaciones de US 9 millones, por lo que será muy importante, que ANEPAP logre se constituya un Fondo Pesca Artesanal del Callao bajo el modelo mencionado, con los recursos del fideicomiso de FONCODES con COFIDE por S. 1´516,020 y no utilizados por esta última en 4 años.

El crédito estatal bien otorgado, es una herramienta eficaz de promoción del desarrollo, pero debe obedecer a la realidad productiva, de ahí el éxito de los Fondos de Pesca de FONCODES, y responder a un Plan Nacional de Desarrollo Pesquero Artesanal, una entidad de fomento propiamente para esta pesquería, un marco legal promocional, solución justa y condicionada a los adeudos al FONDEPES y ex FONRESPE como de las multas de capitanías cual punto de quiebre para un reimpulso, infraestructuras pesqueras adecuadas, un sistema de información que la integre y sea pública, fomento de la maricultura de algas y mariscos, y facilitación de camiones isotérmicos a gremios para canales alternativos de comercio, deberían ser las acciones a seguir por el Ministro.

Por último, no menos importantes lo son también entre otros, la realización del Censo Pesquero Artesanal para marzo 2012 por INEI y que posibilitara el Ministro Burneo, pero para que sea más útil, con el cubicaje de las bodegas de las embarcaciones pesqueras; las prospecciones de recursos pesqueros que realice IMARPE en toda la zona marina costera; el apoyo a estrategias de pesca colectivas, y la renovación de la flota pesquera artesanal con embarcaciones de mayor autonomía de navegación y mejor habitabilidad, moderno equipamiento y bodegas insuladas. Medidas como las propuestas, harían que el Estado pase de PERDEDOR a GANADOR en pesquería artesanal, para el desarrollo de dicho sector, y una más y mejor alimentación de los peruanos y del exterior.

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