(Lima, 28 Oct. 2011).- Los cambios de comportamiento respecto al medio natural no se producirán realmente hasta que la mayoría de los miembros de una sociedad no hayan asimilado la nueva concepción y valores positivos respecto al medio ambiente para concebir una manera de vivir diferente.
Es acá donde la Educación Ambiental, muestra una característica importante lo cual es el enfoque orientado hacia la solución de problemas concretos, ya que permite a los individuos cualquiera que sea su origen, tomar conciencia de los problemas que se oponen al bienestar individual y colectivo, aclarar sus causas y determinar los medios adecuados para resolverlos. De este modo, los individuos podrán participar en una definición colectiva de las estrategias y actuaciones adecuadas para resolver los problemas que afectan a la calidad del medio ambiente.
Claro que los problemas medioambientales son complejos, ponen en juego gran número de parámetros e interrelaciones. La falta de conocimientos y de enfoques adecuados hace que los individuos claudiquen ante las dificultades a favor de los especialistas, justificando de esta manera el recurso a la tecnocracia, los individuos no se toman la molestia de participar en organizar su aprendizaje y darse así la ocasión de tomar decisiones respecto a los problemas medioambientales.
Considero que se debería establecer una relación privilegiada entre la sensibilización medioambiental, la adquisición de conocimientos, la capacidad para resolver los problemas, la clarificación de valores y la participación directa e indirecta en acciones de protección y mejora del medioambiente en el seno de cada comunidad.
Además, siendo las condiciones del entorno resultado de opciones sociales, políticas, económicas y tecnológicas, más que de condiciones físicas, la Educación Ambiental cumple con establecer un nuevo sistema de valores, decisiones tendentes al desarrollo de la sociedad y al bienestar de los individuos que están basadas en consideraciones a menudo implícitas, relativas a lo que es útil, bueno, etc.
El individuo educado ambientalmente debe poder plantear preguntas tales como: ¿Quién ha tomado esta decisión?¿ en función de que criterios?¿con que objetivos inmediatos?¿ se han valorado las repercusiones a largo plazo? .En definitiva, debe conocer las opciones efectuadas y saber en función de que valores han sido elegidas. Su objetivo entonces de la Educación Ambiental es permitir a las personas, cualquiera que sea su grupo o nivel social, tomar conciencia de los problemas que se oponen al bienestar individual y colectivo, analizar sus causas y los medios adecuados para resolverlos, igualmente se trata de hacer participar al individuo en una definición colectiva de las estrategias y de las acciones para afrontar los problemas de la calidad del entorno.
Es acá donde la Educación Ambiental, muestra una característica importante lo cual es el enfoque orientado hacia la solución de problemas concretos, ya que permite a los individuos cualquiera que sea su origen, tomar conciencia de los problemas que se oponen al bienestar individual y colectivo, aclarar sus causas y determinar los medios adecuados para resolverlos. De este modo, los individuos podrán participar en una definición colectiva de las estrategias y actuaciones adecuadas para resolver los problemas que afectan a la calidad del medio ambiente.
Claro que los problemas medioambientales son complejos, ponen en juego gran número de parámetros e interrelaciones. La falta de conocimientos y de enfoques adecuados hace que los individuos claudiquen ante las dificultades a favor de los especialistas, justificando de esta manera el recurso a la tecnocracia, los individuos no se toman la molestia de participar en organizar su aprendizaje y darse así la ocasión de tomar decisiones respecto a los problemas medioambientales.
Considero que se debería establecer una relación privilegiada entre la sensibilización medioambiental, la adquisición de conocimientos, la capacidad para resolver los problemas, la clarificación de valores y la participación directa e indirecta en acciones de protección y mejora del medioambiente en el seno de cada comunidad.
Además, siendo las condiciones del entorno resultado de opciones sociales, políticas, económicas y tecnológicas, más que de condiciones físicas, la Educación Ambiental cumple con establecer un nuevo sistema de valores, decisiones tendentes al desarrollo de la sociedad y al bienestar de los individuos que están basadas en consideraciones a menudo implícitas, relativas a lo que es útil, bueno, etc.
El individuo educado ambientalmente debe poder plantear preguntas tales como: ¿Quién ha tomado esta decisión?¿ en función de que criterios?¿con que objetivos inmediatos?¿ se han valorado las repercusiones a largo plazo? .En definitiva, debe conocer las opciones efectuadas y saber en función de que valores han sido elegidas. Su objetivo entonces de la Educación Ambiental es permitir a las personas, cualquiera que sea su grupo o nivel social, tomar conciencia de los problemas que se oponen al bienestar individual y colectivo, analizar sus causas y los medios adecuados para resolverlos, igualmente se trata de hacer participar al individuo en una definición colectiva de las estrategias y de las acciones para afrontar los problemas de la calidad del entorno.
0 comentarios:
Publicar un comentario