Jefe de Estado peruano en la inauguración de XXI Cumbre Iberoamericana. Foto: ANDINA/Prensa Presidencia
(Asunción - Paraguay, 28 Oct. 2011).- La XXI Cumbre Iberoamericana se inició esta noche en Asunción con un llamado del secretario general de esa comunidad, Enrique Iglesias, para alcanzar consensos políticos a fin de concretar las reformas estructurales que necesita la región.
Durante la inauguración de la cita, Iglesias dijo que el mundo vive uno de los momentos más turbulentos de las últimas décadas, mientras que Latinoamérica crece a altas tasas, pero necesita reformas profundas para transformar esa expansión en desarrollo.
"Para que esto pueda marchar se precisa más que nunca que los partidos políticos tengan la capacidad de instrumentar grandes consensos políticos frente a puntos en que todos deberíamos de alguna manera estar de acuerdo", señaló.
Aseveró que el crecimiento de casi 5.0 por ciento anual que ha logrado Latinoamérica en el último quinquenio "no es gratis; la región debe acometer con determinación las reformas que le permitan enfrentar sus desequilibrios sociales".
Ante la presencia de los jefes de Estado y cancilleres de los 24 países miembros de la región, Iglesias afirmó que América Latina ha tenido un buen desempeño económico ante la crisis internacional, y puede aspirar en la presente década a un crecimiento sostenido.
Lamentó, empero, que los países desarrollados que ahora enfrentan problemas financieros no hayan “mirado las experiencias de América Latina” durante la década de los 90s y del comienzo del presente siglo, para sacar lecciones.
“Los países emergentes dieron señales de dinamismo y sentido común, que les permitió capear lo peor del temporal, manteniendo tasas estables de crecimiento, empleo, inflación y drástica reducción del endeudamiento público”, dijo.
Señaló que los países de América Latina han registrado un crecimiento de 5% en promedio en el último quinquenio, con bajo desempleo, baja inflación, reducción de la deuda externa, extraordinaria acumulación de reservas, y 50 millones de personas dejaron la pobreza.
El crecimiento de la región ha sido el resultado de dos grandes factores, por una parte, una sólida conducción de las políticas macroeconómicas, y por otro lado, el buen comportamiento de mercados de materias primas, estimulado por la demanda asiática, apuntó.
También destacó que la región cuenta con las fuentes energéticas, alimentos y minerales en abundancia que Asia necesita.
“Sí, yo creo que es posible aspirar a una década de sostenido crecimiento y avance tanto económico como social”, subrayó.
En ese sentido, señaló que para ello se requiere la recuperación de los mercados internacionales y que la región “acometa con determinación” las reformas que le permitan enfrentar su déficit económico y social.
“Este es el momento de la acción y no de la autocomplacencia”, enfatizó Iglesias.
Iglesias, ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), exhortó a los gobiernos cuidar el aspecto macroeconómico con la inflación, el endeudamiento y el balance en cuenta corriente.
Asimismo, señaló que la región debe invertir más en educación de calidad, de lo contrario “será imposible construir un progreso en futuro en dinámica social”, porque sobre la base de una exportación de materias primas no se construye un país con justicia social.
También indicó que se debe resolver el tema de la equidad social, impulsar la innovación para ganar productividad económica y de gestión social, con la modernización de las instituciones públicas.
“Para que esto pueda marchar se precisa más que nunca que los partidos políticos tengan la capacidad de instrumentar grandes consensos políticos”, dijo.
Señaló que la modernización del Estado es un imperativo sobre el cual debe haber un consenso político, porque no se trata tanto de la dimensión del Estado, sino de su eficiencia.
“Se trata de aprovechar asimismo con una burocracia eficiente en base al principio del mérito y la capacidad, no habrá un Estado eficiente con una burocracia ineficiente”, afirmó.
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, anfitrión de la reunión, señaló a su vez la necesidad de una alianza estratégica del Estado con la sociedad y el mercado.
"Hablo de un Estado en el que las inversiones y el flujo de capitales se encuadren en las políticas de desarrollo definidas por los poderes públicos", subrayó.
El mandatario paraguayo, criticó los modelos de crecimiento en América Latina que han sido “importados” y opinó que se encuentran más que agotados, ya que han conducido a profundas crisis sociales.
Refirió que en la mayoría de los casos, la aplicación de estos modelos “impuestos o importados” han sido negativos como la fuga de capitales, la pérdida de riquezas naturales, y el resultado de una clase social con privilegios y de una “gran masa” de desheredados.
Asimismo, el presidente Lugo exhortó a la recuperación de la soberanía económica de la región, y afirmó que los recursos naturales estratégicos se constituyen en instrumentos de inclusión social y combate a la desigualdad (ANDINA).
Durante la inauguración de la cita, Iglesias dijo que el mundo vive uno de los momentos más turbulentos de las últimas décadas, mientras que Latinoamérica crece a altas tasas, pero necesita reformas profundas para transformar esa expansión en desarrollo.
"Para que esto pueda marchar se precisa más que nunca que los partidos políticos tengan la capacidad de instrumentar grandes consensos políticos frente a puntos en que todos deberíamos de alguna manera estar de acuerdo", señaló.
Aseveró que el crecimiento de casi 5.0 por ciento anual que ha logrado Latinoamérica en el último quinquenio "no es gratis; la región debe acometer con determinación las reformas que le permitan enfrentar sus desequilibrios sociales".
Ante la presencia de los jefes de Estado y cancilleres de los 24 países miembros de la región, Iglesias afirmó que América Latina ha tenido un buen desempeño económico ante la crisis internacional, y puede aspirar en la presente década a un crecimiento sostenido.
Lamentó, empero, que los países desarrollados que ahora enfrentan problemas financieros no hayan “mirado las experiencias de América Latina” durante la década de los 90s y del comienzo del presente siglo, para sacar lecciones.
“Los países emergentes dieron señales de dinamismo y sentido común, que les permitió capear lo peor del temporal, manteniendo tasas estables de crecimiento, empleo, inflación y drástica reducción del endeudamiento público”, dijo.
Señaló que los países de América Latina han registrado un crecimiento de 5% en promedio en el último quinquenio, con bajo desempleo, baja inflación, reducción de la deuda externa, extraordinaria acumulación de reservas, y 50 millones de personas dejaron la pobreza.
El crecimiento de la región ha sido el resultado de dos grandes factores, por una parte, una sólida conducción de las políticas macroeconómicas, y por otro lado, el buen comportamiento de mercados de materias primas, estimulado por la demanda asiática, apuntó.
También destacó que la región cuenta con las fuentes energéticas, alimentos y minerales en abundancia que Asia necesita.
“Sí, yo creo que es posible aspirar a una década de sostenido crecimiento y avance tanto económico como social”, subrayó.
En ese sentido, señaló que para ello se requiere la recuperación de los mercados internacionales y que la región “acometa con determinación” las reformas que le permitan enfrentar su déficit económico y social.
“Este es el momento de la acción y no de la autocomplacencia”, enfatizó Iglesias.
Iglesias, ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), exhortó a los gobiernos cuidar el aspecto macroeconómico con la inflación, el endeudamiento y el balance en cuenta corriente.
Asimismo, señaló que la región debe invertir más en educación de calidad, de lo contrario “será imposible construir un progreso en futuro en dinámica social”, porque sobre la base de una exportación de materias primas no se construye un país con justicia social.
También indicó que se debe resolver el tema de la equidad social, impulsar la innovación para ganar productividad económica y de gestión social, con la modernización de las instituciones públicas.
“Para que esto pueda marchar se precisa más que nunca que los partidos políticos tengan la capacidad de instrumentar grandes consensos políticos”, dijo.
Señaló que la modernización del Estado es un imperativo sobre el cual debe haber un consenso político, porque no se trata tanto de la dimensión del Estado, sino de su eficiencia.
“Se trata de aprovechar asimismo con una burocracia eficiente en base al principio del mérito y la capacidad, no habrá un Estado eficiente con una burocracia ineficiente”, afirmó.
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, anfitrión de la reunión, señaló a su vez la necesidad de una alianza estratégica del Estado con la sociedad y el mercado.
"Hablo de un Estado en el que las inversiones y el flujo de capitales se encuadren en las políticas de desarrollo definidas por los poderes públicos", subrayó.
El mandatario paraguayo, criticó los modelos de crecimiento en América Latina que han sido “importados” y opinó que se encuentran más que agotados, ya que han conducido a profundas crisis sociales.
Refirió que en la mayoría de los casos, la aplicación de estos modelos “impuestos o importados” han sido negativos como la fuga de capitales, la pérdida de riquezas naturales, y el resultado de una clase social con privilegios y de una “gran masa” de desheredados.
Asimismo, el presidente Lugo exhortó a la recuperación de la soberanía económica de la región, y afirmó que los recursos naturales estratégicos se constituyen en instrumentos de inclusión social y combate a la desigualdad (ANDINA).
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