Confrontando verdad mediática y realidad

Por César Gutiérrez Peña, UTILITIES PERU

Los consejeros influyentes juegan un rol fundamental en el accionar de un gobernante y corresponderá a éste tener la inteligencia y  criterio para decidir si sigue la orientación de la consejería. Cuando no es así se convierte en marioneta, donde los titiriteros serán los que ostentan los hilos de manejo del poder. Pobre el país que tiene que sufrirlos, más aún cuando su orfandad de conocimiento los lleva a tener una visión minúscula del universo de un gobierno.

Como veo las cosas, Ollanta Humala, está cayendo en las redes de gente con aspiraciones de controlarlo, pero que tienen indigencia intelectual política y lo digo por lo visto en las cuatro últimas semanas, donde ha salido a buscar desesperadamente efectismos que impidan una caída de su nivel de aprobación, medido por la tiranía de las cifras de unas encuestadoras de credibilidad mellada. Ha perdido el perfil del militar voluntarista y firme, pasando a mostrase como una persona insegura, que sigue a pie juntillas un libreto preparado por guionista simplón.

Primero fue la “supuesta recuperación del lote 88”, afirmación que falta a la verdad y que no impactó a pesar del despliegue. Continuó con el oportunismo de su aparición en calidad de rescatista de mineros en Ica, que no le redituó nada y se lo debe haber recomendado alguien que leyó al paso sobre lo que cosechó en Chile, Sebastián Piñera, en una situación similar. Y para coronar la trilogía del desacierto, la aparición primero desde Cartagena y luego vestido de militar, en una pauta innegablemente dictada por su mediocre equipo de producción; para anunciar un rescate de rehenes, que no fue tal, haciendo patético papel.

La realidad no se puede escamotear permanentemente, por más medios de comunicación que estén a su servicio. Ahora va camino a otra tanda de estropicios, con el manido proyecto Conga y la demonizada Doe Run Perú. Lo peligroso en este caso es que va a un enfrentamiento con fuerzas sociales, que sus “tucuy ricuy”  se han encargado en transmitirle que están controladas, afirmación falaz. En ambos casos se ha construido una verdad mediática, no exenta de intereses de toda laya mientras que la realidad es muy diferente.

En Conga, aspiración de la minera Yanacocha en su visión de inversionista que piensa solo en la relación beneficio-costo; no es que se haya abierto los caminos al diálogo con un matroteto elaborado por un troika, que sería bueno saber quién se los recomendó al premier minero, Oscar Valdés, para que los designe a “manu militari”, que es el lenguaje de la acción que él conoce.

Desde el momento de su contratación direccionada, la legitimidad estuvo perdida, por tanto sus asertos no pueden ser fundamento en una discusión que está en el nivel político, que esperaba que fuese respaldada con información técnica incuestionable. Peor aún, cuando luego de presentar el documento encargado, salieron raudos, como alma que se lleva el diablo, al aeropuerto para irse a sus latitudes de origen, sin que puedan polemizar por sus dichos. Solo los corifeos, lectores disciplinados de memorias ejecutivas ajenas, pueden defenderlos.

La realidad pedestre en Cajamarca señor Humala, no es la que le cuentan sus adláteres de alquiler, ni la que le muestran las fotos o imágenes tomadas desde el ángulo más tendencioso. El proyecto es de largo aliento, tiene etapa constructiva y de operación, usted no les puede garantizar un “estado guachimán” a full time, ya lo verá.

En Doe Run, le suerte que le espera no es menos complicada, hoy los defensores de las sedas de la Sociedad de Minería y Petróleo, le lanzan loas por su supuesta actitud valiente de capitanear un gobierno que ordena la liquidación. Le digo señor Humala, que la valentía no es tal, lo están llevando a la imprudencia. Van a dejar a por lo menos los 2,500 trabajadores de la planta  de la refinería de la Oroya,  en el despido, por más que sus ministros de Economía y Energía, vociferen que el trabajo está garantizado.

Sería bueno a que le pregunte a estos dos subordinados, como es que la planilla está garantizada para toda esta gente, con la planta en parada y en liquidación, que hoy cobran salario proveniente del bolsillo del satanizado propietario americano. Más aún cuando el supuesto nuevo operador podría ingresar a trabajar rentablemente recién 30 meses después que se le haya otorgado la unidad productiva. Sin contar el tiempo que demora en preparar un proceso de competencia para los aspirantes a tomar el control, que estimo en no menos de 6 meses, salvo que piensen entregárselo a alguien sin licitación.

Si el salario medio fuese de 500 dólares, en 36 meses se necesitará que alguien financie 45 millones de dólares. ¿Los pondrá el fisco, que niega aumento a profesores, policías y militares?

Duros momentos los que se vienen, pero recuerde comandante, la realidad supera a la verdad mediática, acaba de experimentarlo poniéndolo en difícil trance que lo ha llevado nuevamente al mutismo. No escuche solo al entorno que lo circunda, hay más personas que le pueden hacer ver otra cara de la misma moneda.

0 comentarios:

Publicar un comentario