No hubo “punto de quiebre” para con la pesca artesanal luego del desastre al que lo llevo la política pesquera liberal del fujimorato y los gobiernos siguientes la abandonaron (Callao, 4 Ago. 2011).- En estos últimos 20 años la actividad pesquera artesanal fue minimizada por las altas autoridades competentes de los gobiernos liberales de turno, pese a la gran importancia que reviste para el país en la seguridad alimentaria, exportaciones, actividad económica descentralizada y generación de empleo. Hoy en día este sub sector de la pesquería nacional es el mayoritario, en cuanto a número de pescadores, armadores y flota de embarcaciones, y sus desembarques tienen como destino el mercado interno y del exterior. Según IMARPE (Encuesta Estructural 2004 – 2005), hay 109 puntos de desembarque relevante, 28,082 pescadores y armadores, y 6,258 embarcaciones mayormente de madera conforman la flota de pesca artesanal.
Las políticas públicas liberales aplicadas a esta pesquería de pequeña escala de consumo humano directo orientadas más al pescador que al armador, no dieron los resultados esperados, por lo desacertada en la mayoría de ellas y la fuerte disminución de la biomasa de recursos pesqueros artesanales desde 1996 por la sobrepesca industrial de la Anchoveta (para harina), que es el alimento de las especies marinas mayores de captura artesanal, que diluyo su impacto y acrecentó el endeudamiento de los armadores. El monto de inversión estatal fue mayor en la década de los 90 y tuvo como fuente los recursos provenientes de los derechos de pesca del Calamar Gigante (Pota) por los barcos asiáticos, disminuyendo progresivamente en los siguientes quinquenios.
La planificación y el dialogo institucionalizado a la fecha es letra muerta. Durante el Gobierno de Toledo se formuló Plan Nacional de Desarrollo Pesquero Artesanal con los involucrados en el quehacer de esta pesquería, y se constituyó una Comisión de seguimiento que al poco tiempo dejo de funcionar. Las normativas que se aplican a esta pesquería, tanto por la administración pesquera y la marítima obedecen a decisiones unilaterales, y buena parte de ellas están fuera de la realidad del sector. El gremialismo pesquero artesanal, es más de voluntarismo para enfrentar problemáticas que de organización para el desarrollo empresarial, esto último se manifiesta más en la maricultura y en el procesamiento pesquero, según listado de PRODUCE (1,206 OSPA´s).
Las acciones de fortalecimiento estatal a la institucionalidad gremial se dan a través de las infraestructuras para el desembarque pesquero artesanal construidas por el Estado por medio de FONDEPES (44 IPA´s), que se otorgan en uso y administración por convenio a dos años, respecto de los cuales se detrae el 20% al gremio como incentivo en la gestión administrativa. Salvo algunas excepciones (Talara, Chimbote e Ilo), según el diagnóstico del Plan Nacional de Desarrollo de Infraestructura Pesquera para Consumo Humano Directo de PRODUCE (Agosto 2010), la mayoría de IPA´s presentan una inadecuada gestión administrativa y financiera, pero en opinión de ANEPAP se debe más, a los limitantes de la normativa para actuar como una unidad empresarial.
“Intereses creados por mantener la pesquería nacional más para hacer harina de pescado sobre la base del mayor recursos pesquero Anchoveta para alimento balanceado de aves, aves ponedoras, cerdos, rumiantes, vacas lecheras, ganado vacuno, ovino y Tilapias de los países del mundo, principalmente China, y el desconocimiento del sector pesca artesanal por los parlamentarios y sus asesores, impidieron hacer realidad una ley de promoción de la pesquería artesanal, desde que el 2002 se propusiera. En el 2009, se volvió a proponer, pero también no llego a dictaminarse, por lo que para revertir la fuerte crisis e informalidad reinante en el sector para poder subsistir, ANEPAP acordó gestionar su dación por el nuevo Parlamento”, anuncio su directivo Alejandro Ortiz.
Las políticas públicas liberales aplicadas a esta pesquería de pequeña escala de consumo humano directo orientadas más al pescador que al armador, no dieron los resultados esperados, por lo desacertada en la mayoría de ellas y la fuerte disminución de la biomasa de recursos pesqueros artesanales desde 1996 por la sobrepesca industrial de la Anchoveta (para harina), que es el alimento de las especies marinas mayores de captura artesanal, que diluyo su impacto y acrecentó el endeudamiento de los armadores. El monto de inversión estatal fue mayor en la década de los 90 y tuvo como fuente los recursos provenientes de los derechos de pesca del Calamar Gigante (Pota) por los barcos asiáticos, disminuyendo progresivamente en los siguientes quinquenios.
La planificación y el dialogo institucionalizado a la fecha es letra muerta. Durante el Gobierno de Toledo se formuló Plan Nacional de Desarrollo Pesquero Artesanal con los involucrados en el quehacer de esta pesquería, y se constituyó una Comisión de seguimiento que al poco tiempo dejo de funcionar. Las normativas que se aplican a esta pesquería, tanto por la administración pesquera y la marítima obedecen a decisiones unilaterales, y buena parte de ellas están fuera de la realidad del sector. El gremialismo pesquero artesanal, es más de voluntarismo para enfrentar problemáticas que de organización para el desarrollo empresarial, esto último se manifiesta más en la maricultura y en el procesamiento pesquero, según listado de PRODUCE (1,206 OSPA´s).
Las acciones de fortalecimiento estatal a la institucionalidad gremial se dan a través de las infraestructuras para el desembarque pesquero artesanal construidas por el Estado por medio de FONDEPES (44 IPA´s), que se otorgan en uso y administración por convenio a dos años, respecto de los cuales se detrae el 20% al gremio como incentivo en la gestión administrativa. Salvo algunas excepciones (Talara, Chimbote e Ilo), según el diagnóstico del Plan Nacional de Desarrollo de Infraestructura Pesquera para Consumo Humano Directo de PRODUCE (Agosto 2010), la mayoría de IPA´s presentan una inadecuada gestión administrativa y financiera, pero en opinión de ANEPAP se debe más, a los limitantes de la normativa para actuar como una unidad empresarial.
“Intereses creados por mantener la pesquería nacional más para hacer harina de pescado sobre la base del mayor recursos pesquero Anchoveta para alimento balanceado de aves, aves ponedoras, cerdos, rumiantes, vacas lecheras, ganado vacuno, ovino y Tilapias de los países del mundo, principalmente China, y el desconocimiento del sector pesca artesanal por los parlamentarios y sus asesores, impidieron hacer realidad una ley de promoción de la pesquería artesanal, desde que el 2002 se propusiera. En el 2009, se volvió a proponer, pero también no llego a dictaminarse, por lo que para revertir la fuerte crisis e informalidad reinante en el sector para poder subsistir, ANEPAP acordó gestionar su dación por el nuevo Parlamento”, anuncio su directivo Alejandro Ortiz.
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