Por: César Gutiérrez Peña (Lima, 12 Set. 2011).- Los que ayer desconfiaban de las encuestadoras, hoy le dan credibilidad suprema, ante el 70% de aprobación que le otorgan a Ollanta Humala, en el ejercicio del poder. No significa nada para los apologistas del guarismo favorable, que es la misma evaluadora, que al iniciarse la campaña de segunda vuelta de las presidenciales de este año, maximizó a la candidata Fujimori y minimizó al hoy gobernante, con explicaciones nada convincentes.
Lo afirmado, no significa que un sondeo de opinión tendría que resultar desfavorable al mandatario y su gobierno, pero vale la pena la anotación, porque en política la suspicacia y la cautela deben ser actitudes a practicarse a full time. La certificación de las cifras y tendencias, es la herramienta útil, para orientar las decisiones a tomar.
Tengo dos reflexiones sobre el particular: no dudo que exista un nivel de aprobación alto, pero sí del 70% y que el estilo silente de gobernar solo es válido en este momento.
Es evidente que la ciudadanía, está satisfecha con el comportamiento mesurado del comandante, la satanización que fue objeto en la campaña, que lo mostró con pintura de guerra en la cara, cuchillo entre dientes, polo rojo y en abrazo con Hugo Chávez, que estatizaba todo y cambiaba la constitución, no ha aparecido, más bien tenemos al frente la antípoda. Si no lo hubiéramos escuchado antes, diríamos que es un representante de la centroderecha. Eso evidentemente le ha dado un rédito político, pues hay que recordar que el apoyo que lo llevó a la casa de Pizarro, fue del 68% de electores que no votaron por él en primera vuelta. Pero de allí que haya escalado al 70%, merece un análisis de detalle, no se la vaya a creer y se siga comportando como un yuppie, olvidándose de su pasado contestario. Un buen consejo es que los equilibrios son necesarios y los extremismos perniciosos.
En cuanto al perfil bajo, que según la misma encuesta, le parece bien al 50% de los peruanos, es así pues luego de cinco años sin tregua, de la prolífica labor de la realizadora García´s Productions Inc; la desintoxicación viene bien de todas maneras. Además ha coincidido que mayores problemas no se han registrado, oportunidad para que el Jefe de Estado y Ministros, aprovechen que las aguas calmas y que hagan media training, para los momentos duros que ya vendrán inevitablemente.
Lo afirmado, no significa que un sondeo de opinión tendría que resultar desfavorable al mandatario y su gobierno, pero vale la pena la anotación, porque en política la suspicacia y la cautela deben ser actitudes a practicarse a full time. La certificación de las cifras y tendencias, es la herramienta útil, para orientar las decisiones a tomar.
Tengo dos reflexiones sobre el particular: no dudo que exista un nivel de aprobación alto, pero sí del 70% y que el estilo silente de gobernar solo es válido en este momento.
Es evidente que la ciudadanía, está satisfecha con el comportamiento mesurado del comandante, la satanización que fue objeto en la campaña, que lo mostró con pintura de guerra en la cara, cuchillo entre dientes, polo rojo y en abrazo con Hugo Chávez, que estatizaba todo y cambiaba la constitución, no ha aparecido, más bien tenemos al frente la antípoda. Si no lo hubiéramos escuchado antes, diríamos que es un representante de la centroderecha. Eso evidentemente le ha dado un rédito político, pues hay que recordar que el apoyo que lo llevó a la casa de Pizarro, fue del 68% de electores que no votaron por él en primera vuelta. Pero de allí que haya escalado al 70%, merece un análisis de detalle, no se la vaya a creer y se siga comportando como un yuppie, olvidándose de su pasado contestario. Un buen consejo es que los equilibrios son necesarios y los extremismos perniciosos.
En cuanto al perfil bajo, que según la misma encuesta, le parece bien al 50% de los peruanos, es así pues luego de cinco años sin tregua, de la prolífica labor de la realizadora García´s Productions Inc; la desintoxicación viene bien de todas maneras. Además ha coincidido que mayores problemas no se han registrado, oportunidad para que el Jefe de Estado y Ministros, aprovechen que las aguas calmas y que hagan media training, para los momentos duros que ya vendrán inevitablemente.
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