(Lima, Perú).- Durante la confrontación entre el Estado y la industria Pesquera por el DS 005-2012-PRODUCE, la mayor parte de los medios de comunicación se puso al servicio de la defensa de los intereses de la industria propiciando espacios para el debate, la información, la crítica, y también la desinformación.
Un caso emblemático es el de la ingeniera Jesica Pino, a la cual se acusó, en marzo del 2013, en un programa televisivo y en un medio escrito, de varios supuestos delitos en su condición de directora de la Dirección General de Supervisión y Fiscalización del Ministerio de la Producción.
El blanco fue adecuadamente escogido porque ella lideraba una Dirección crítica y sensible en un proceso de reforma del sistema vigilancia y fiscalización de la pesca, tercerizada a través de empresas cuyos honorarios son pagados directamente por los propios administrados, situación que se quería revertir devolviendo el control directamente al Estado. Acción que, obviamente es rechazada por la industria.
El ambiente provocado por la polémica del mencionado decreto supremo fue propicio para desestabilizar la acción del gobierno lanzando el petardo de corrupción de funcionarios, de lo cual fue acusada dicha funcionaria, luego de lo cual no tuvo más remedio que renunciar al puesto, no porque se hubiese comprobado una inconducta funcional ni la comisión de un delito, sino porque en el Perú nos hemos acostumbrado a que la prensa a través de ese tipo de informaciones genera un morboso deleite de la población que finalmente conduce a que quien es denunciado en los medios ya es condenado.
Por otro lado el Estado actúa de inmediato a fin de apagar el incendio mediático y el resultado es que la funcionaria salió del cargo.
En el equipo de Directores de ese momento ella era la más experimentada y conocedora del sector pesquero (si no la única), por lo cual era una pieza importante en el Ministerio que tiene (o tenía) intenciones de reformas estructurales profundas en el sector. Es evidente que por esa razón fue elegida como blanco, no solo para sacarla de un cargo que incomodaba a muchos intereses, sino como parte de una campaña para desestabilizar a la Ministra de la Producción.
En el mes de agosto del 2013, el Ministerio Pública culmina la investigación, la cual dicho sea de paso no fue solicitada por el propio Ministerio ni por nadie más sino por ella misma. Fue la propia ingeniera Pino quien tuvo que pedir a la fiscalía, en defensa de su honorabilidad, que efectúe una investigación.
Esta investigación se hizo y concluyó con el archivamiento del caso por las razones expuestas en la correspondiente resolución, que en resumen dice lo siguiente:
“Carpeta Fiscal N° 506015505-2013-113-0
DISPOSICION N° 03 del 1 de agosto 2013
3. DECISION FISCAL:
Bajo las consideraciones antes esgrimidas, este Ministerio Público....resuelve:
PRIMERO: No procede formalizar y continuar con la investigación preparatoria contra Jesica Aracelli Pino Shibata por el delito contra la Administración Pública—Patrocinio ilegal y tráfico de influencias y se dispone el archivo de la presente denuncia, consentida o firme que sea la presente disposición, la que deberá notificarse con arreglo a ley”.
DISPOSICION N° 03 del 1 de agosto 2013
3. DECISION FISCAL:
Bajo las consideraciones antes esgrimidas, este Ministerio Público....resuelve:
PRIMERO: No procede formalizar y continuar con la investigación preparatoria contra Jesica Aracelli Pino Shibata por el delito contra la Administración Pública—Patrocinio ilegal y tráfico de influencias y se dispone el archivo de la presente denuncia, consentida o firme que sea la presente disposición, la que deberá notificarse con arreglo a ley”.
¿Quién la compensa por el daño moral causado por la infamia tejida en su contra para desestabilizar no solo un proceso de reforma sino a la propia Titular del Pliego? Aunque finalmente ella volvió a la actividad privada sin mayores consecuencias después de esta Disposición del Ministerio Público, es evidente que el proceso de reformas del sector ha quedado detenido después de todos los ataques y presiones recibidos por la Administración actual.
¿Qué paso finalmente con el nuevo esquema de supervisión y control? ¿El cambio de la política de control continuó con una supervisión, o quedó detenido ahí? (Fuente: Revista Pesca).
5 comentarios:
se hizo justicia
Vemos con tristeza que los directores que fueron designados después de la salida de la ingeniera no han podido seguir el rumbo que se quería en la supervisión y vigilancia en el sector pesquero, estamos viendo con extrañeza que todos los logros alcanzados han quedado atrás ya que vemos como la nueva gestión a espesado a retroceder y anda a la deriva sin tener un rumbo definido y observamos que los corruptos que la ingeniera JESICA PINO había sacado de la dirección han vuelto y tomado el control convenciéndolos a los nuevos directores de su vasta experiencia sorprendiéndolos ya en el sector son conocido como corruptos , es así como el control de la pesca en el litoral que sería devuelto al estado CON LAS REFORMAS QUE LA INGENIERA tenía pensado ejecutar y no tercer izado como hasta ahora por certificadoras (CERPER Y SGS) que son clientes y socios de las empresas pesqueras la misma ministra lo dijo en la interpelación , tenían su fecha de fin en el vigilancia al sector que era en setiembre de este año, ya se había lanzado el proyecto de vigilancia y supervisión donde mencionaban que la nueva empresa certificadora no podría tener vínculos en el sector pesquero o de lo contrario el Ministerio de la Producción lo tomaría, pero observamos con tristeza que se ha iniciado un nuevo loby de las certificadoras con estos profesionales corruptos que han visto la oportunidad y el poco conocimiento de los directores, la mejor manera de tumbar el programa de inspectores que con tanto esfuerzo puso en marcha la Ing., logrando este programa creado por ING. JESICA PINO en un primer momento ordenar la zona más candente que es Chimbote con respecto a las E/P que se dedican al CHD de la anchoveta sancionando también a las plantas de reaprovechamiento y harina Residual que tenían en la DIREPRO CHIMBOTE su aliado para poder quemar toda la anchoveta que fuera por lo que cobraban miles de dólares todo esto cambio con los inspectores del ministerio de la producción que la Ing. impulso logrando controlar en parte el sector . con lo que concierne a mayor escala en la primera temporada de pesca de anchoveta se pudo sancionar por primera vez con jerarquía E/P de las grandes empresas por haber extraído ejemplares juveniles que si no hubieran estado en los puntos de control los inspectores de la dirección de supervisión hubiera pasado como temporadas anteriores donde el personal de las certificadoras con un sueldo irrisorio eran fácilmente coimiables, pero gracias a la labor de los inspectores abordo se determinaba las zonas de mayor incidencia de juveniles y con la presencia de estos profesionales a bordo se evitaba los grandes descartes que tanto daño lo ha hecho al recurso anchoveta en temporadas pasadas .Pero todo estos logros como la recuperación de la anchoveta no le interesa a la nueva gestión que se encuentra en la dirección a tal punto que vemos como se intenta traer abajo todo un esfuerzo que hizo el estado por proteger al recurso tan bendito que tenemos como la anchoveta y volver a confiar en unas certificadoras que de un tiempo a esta parte su accionar a sido poco o nada con respecto a la vigilancia, supervisión y protección del recurso anchoveta, ya que estas Certificadoras son clientes de todas las empresas harineras sea alto contenido proteico o de harina residual ,entonces que pueden fiscalizar si además son los administrados los que les pagan ,como puede sancionar a una planta de reaprovechamiento cuando lleva anchoveta fresca a la harina si estas certificadoras saben que ha mayor volúmenes de recurso que se procesa mayores dólares cobraran, entonces nos vemos ante una realidad de retroceso en la vigilancia y supervisión que tanto le costó levantar a la Ing. JESICA PINO y a la MINISTRA que al parecer desconoce lo que pretenden hacer con la vigilancia y supervisión que ella tanto impulso en el sector.
Solo puedo decir que lo manifestado por este medio es totalmente falso.
La profesional en mension no era la mas experimentada, eso es como decir que Humala fue el mejor presidente del peru.
Cuando hay mejores que el y asi mismo mejores profesionales Que Jesica Pino Shibata y que la superan en conocimiento hay muchos, que no les den la oportunidad porque en este pais todo se maneja por recomendacion y amiguismo como el caso de Jesica Pino, no sean ilusos por favor no hagan comentarios insensatos o fuera de lugar
Sres. por favor, el primer y el segundo mensaje de vocero de pesca y analista, son burdos mensajes que ha simple vista son redactados por la misma Jesica Pino o por algun amigo intimo de ella.
Jesica Pino Shibata, llego a la Direccion General de Supervision, Fiscalizacion y Sancion del Produce sin el mas minimo orden meritocratico, osea no cumplia con el perfil para acceder a ese cargo, solo miren su experiencia profesional no tiene nada, nunca ha trabajado en una planta de conservas, congelado, harina, curado, no tiene perfil de inspector en alguna entidad del estado, no ha trabajado en algun laboratorio de apoyo, no ha realizado algun proyecto en el sector, no tiene nada, salvo su formacion en el mismo ministerio siendo la asistenta o secretaria de la Ing. Gladys Rocha (Directora de Pesca Artesanal) aquien le jugo mal.
De donde sacan que era la profesional mas experimentada y conocedora del sector pesquero, hay que ser ignorantes para decir semejante atrocidad.
Si ella fue denunciada fue con justa razon, la justicia no es igual para todos, como dice el correo anterior si NAdine Heredia nego sus agendas.
Entonces Jesica Pino tambien dira que es inocente.
En que mundo viven??
A dios gracias esta Srta. esta impedida de laborar con el estado por 10 años y esperemos que no regrese a ninguna Institucion publica del sector pesquero, porque bastante daño le hizo a muchos armadores pesqueros, procesadores y profesionales del estado, con su desconocimiento en pesca artesanal e industrial asi como desconocimiento en el proceso de tecnologias pesqueras.
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