(Lima, 25 Abr. 2011).- Más de un ensayo numérico se está haciendo para pronosticar el resultado de la segunda vuelta electoral, de la razonabilidad de los supuestos dependerá lo que obtengamos. Hay que tratar de tener la máxima objetividad posible y colocarnos en el escenario más desfavorable del aspirante cuyas posibilidades se está analizando.
Me aventuro con un cálculo para Keiko Fujimori, bajo la provocadora afirmación que necesitará llegar hasta el 56% de los votos válidos si es que quiere ceñirse la banda presidencial.
Para ganar la elección, según la legislación se necesita el 50% + 1 de los votos válidos, aunque es preferible trabajar con el 51%, pues el 1% representa la cobertura ante cualquier contingencia que pudiese haber en el camino, más aún en una disputa tan reñida. En esta oportunidad entre ausentismos, blancos, nulos y viciados, se ha tenido una merma del 27% del padrón electoral y por tanto la contabilización se hace solo sobre 14.6 millones de electores.
En el caso de Keiko, en 9 de las 25 regiones de la división política del estado peruano, la diferencia a favor de Ollanta, es mucho mayor que el 8% que se tiene en el total nacional; ellas son: Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Moquegua, Madre de Dios, Puno y Tacna; que representan el 20% de los votos válidos, donde la cifra ponderada es 39%. La probabilidad que se mantenga este valor en la justa de junio es alta, lo que significaría que el aspirante de Gana Perú, generará en estos lugares; 1.1 millón de votos de ventaja sobre la líder de Fuerza 2011; la que necesitará remontar este hándicap y ganar en el 80% del universo electoral. Esto significa obtener un 56% a 44% a su favor en este sector del electorado; para que en el cómputo general sea ganadora.
El conseguir 56%, en 16 regiones, implica que la hija del ex – mandatario, no solo deberá retener el 24% obtenido, lo cual está asegurado, tendrá que conseguir no menos de 32 puntos de los 44, que suman las preferencias por: PPK, Toledo y Castañeda. Si desertan tan solo la mitad de los seguidores de los dos últimos, no conseguirá el objetivo. La valla está bastante alta y los estrategas deben trabajar imágenes, gestos y contenidos para esta ambiciosa conquista; tarea nada fácil, imaginación y el correcto uso de los medios son claves.
Me aventuro con un cálculo para Keiko Fujimori, bajo la provocadora afirmación que necesitará llegar hasta el 56% de los votos válidos si es que quiere ceñirse la banda presidencial.
Para ganar la elección, según la legislación se necesita el 50% + 1 de los votos válidos, aunque es preferible trabajar con el 51%, pues el 1% representa la cobertura ante cualquier contingencia que pudiese haber en el camino, más aún en una disputa tan reñida. En esta oportunidad entre ausentismos, blancos, nulos y viciados, se ha tenido una merma del 27% del padrón electoral y por tanto la contabilización se hace solo sobre 14.6 millones de electores.
En el caso de Keiko, en 9 de las 25 regiones de la división política del estado peruano, la diferencia a favor de Ollanta, es mucho mayor que el 8% que se tiene en el total nacional; ellas son: Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Moquegua, Madre de Dios, Puno y Tacna; que representan el 20% de los votos válidos, donde la cifra ponderada es 39%. La probabilidad que se mantenga este valor en la justa de junio es alta, lo que significaría que el aspirante de Gana Perú, generará en estos lugares; 1.1 millón de votos de ventaja sobre la líder de Fuerza 2011; la que necesitará remontar este hándicap y ganar en el 80% del universo electoral. Esto significa obtener un 56% a 44% a su favor en este sector del electorado; para que en el cómputo general sea ganadora.
El conseguir 56%, en 16 regiones, implica que la hija del ex – mandatario, no solo deberá retener el 24% obtenido, lo cual está asegurado, tendrá que conseguir no menos de 32 puntos de los 44, que suman las preferencias por: PPK, Toledo y Castañeda. Si desertan tan solo la mitad de los seguidores de los dos últimos, no conseguirá el objetivo. La valla está bastante alta y los estrategas deben trabajar imágenes, gestos y contenidos para esta ambiciosa conquista; tarea nada fácil, imaginación y el correcto uso de los medios son claves.
1 comentarios:
Interesante la perspectiva, mucho tendra que esforzarse esta candidata.
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