(Lima, Perú) Seis modernos desembarcaderos pesqueros artesanales se terminarán de construir en el primer semestre del presente año, para lo cual se invirtió más de 100 millones de soles, señaló el jefe del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (Fondepes), Sergio González.
Indicó que estos desembarcaderos son los de Bahía Blanca (Callao), Máncora (Piura), Ático (Arequipa), Morro Sama (Tacna), San José (Lambayeque) y Faro Matarani (Arequipa).
El funcionario anunció que en enero se inaugurará el desembarcadero de Bahía Blanca, el cual tendrá una capacidad de desembarque de 80,000 toneladas al año, a diferencia del antiguo desembarcadero del Callao que sólo tenía 20,000 toneladas.
“Antes solamente podían llegar cinco embarcaciones por día, ahora se pueden hacer unas 20 sin ningún problema logístico, con lo cual se cuadruplica la capacidad operativa que tenían los desembarcaderos antiguos”, afirmó.
González agregó que en este año se va iniciar la convocatoria para empezar con la modernización de los desembarcaderos de Quilca (Arequipa) y San Juan de Marcona (Ica), además se va retomar las obras del desembarcadero de Ilo (Moquegua).
Recordó que en el año 2015 se modernizaron los desembarcaderos de Chimbote (Áncash) y Paita (Piura), además se construyó el de Puerto Morín (La Libertad), con una inversión conjunta de 32 millones de soles, beneficiando a más de 6,000 pescadores.
Hay que agregar que en el 2013 se modernizó el Atracadero Flotante Artesanal El Chaco (Ica) y en el 2014 se construyó el desembarcadero pesquero artesanal de Chimus (Áncash).
Inversión
González destacó que la cifra total que este gobierno invertirá para la modernización y construcción de quince desembarcaderos es de 200 millones de soles, con lo cual sus actividades de desembarque, lavado, conservación y comercialización de los recursos hidrobiológicos serán acordes a la norma sanitaria.
“El gobierno después de décadas, de anhelos pospuestos de los pescadores artesanales, está haciendo realidad la construcción de desembarcaderos emblemáticos”, aseveró.
Destacó que ahora el pescador artesanal tiene una infraestructura moderna que le permite tener productores de hielo, cámaras de conservación y servicios de agua y luz eléctrica.
“Ahora con la inversión realizada se está asegurando que el recurso que va ir a las mesas de la población sea un recurso desembarcado en condiciones sanitarias óptimas”, concluyó (Fuente: ANDINA).
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