Editorial(Callao, 5 Jun. 2011) Hoy es el día más importante para nuestro país, su electorado tendrá que elegir entre el candidato ganador de la primera vuelta, el nacionalista Ollanta Humala Tasso de Gana Perú, y la ultraliberal Keiko Fujimori de Fuerza 2011, que quedo en segundo lugar. Llegamos a esta segunda vuelta, luego de intensas campañas desplegadas por los candidatos para dar a conocer sus propuestas, y al término de una feroz y atemorizante campaña de los principales medios de comunicación contra Humala, incluso apelando a mentiras y al extremo de contratar a un controvertido, pintoresco y talentoso periodista liberal para alejarle electorado.
El candidato Humala, quien postula por un Perú para todos los peruanos, el cambio en democracia, una economía inclusiva, la justicia social, el apoyo a la Micro y Pequeña Empresa, el mantenimiento del crecimiento económico y por un gobierno de concertación nacional, es militar de profesión y actualmente en retiro. Humala obtuvo el 27.803% de votos emitidos en la primera vuelta, y en esta segunda, opto por la concertación y consensuar sus propuestas originales. Compitió en la anterior elección con el presidente Alan García, frente al cual perdió por estrecho margen, en la segunda vuelta.
La candidata ultraliberal Keiko Fujimori de Fuerza 2011, representa al fujimorismo que gobernó el país 10 años, con dictadura incluida resultado de un autogolpe, impuso un modelo económico liberal, y termino con el entonces presidente Alberto Fujimori (hoy preso) renunciando por fax desde su otra patria Japón y como el régimen más corrupto de la historia según encuesta realizada por Ipsos Apoyo para el diario PERU21. Keiko Fujimori, va por más de lo mismo, afirmar el modelo económico con mejoras, y hacer del regalo y la dadiva su política social. Su plan de gobierno en muy genérico y se ha negado a cambiarlo, pese que solo voto por ella el 20.657% del electorado
Si bien es cierto e inobjetable, que nuestro país ha crecido en su economía en estos últimos 20 años, y que los distintos gobiernos de turno han mantenido con mayor acentuación en los últimos 10 años, no lo es menos, que los sectores más beneficiados han sido los estratos sociales altos por lo que los últimos resultados de los procesos electorales presidenciales lo vienen evidenciando y está en aumento. Estos procesos, prueban la desigualdad social, y que los beneficios del crecimiento económico no le han llegado ni le llegan aun a la mayoría de peruanos, el país por ello está divido, polarizado nuevamente, y según las encuestas, los resultados serán nuevamente ajustados.
La variante en el momento actual, está en que el ciudadano a diferencia de la anterior elección presidencial, esta frente a una situación al que no quiso llegar, votar por un candidato que inspira temor infundido por los principales medios de comunicación que pretenden que nada cambie o votar por una representante del régimen más corrupto en nuestro país que tiro al trasto la democracia y la moral pública. Como dicen muchos conciudadanos, votaran tapándose la nariz por la representante del fujimorato, mientras que por el otro, votando con temor. Los jóvenes de hoy y niños en la década de los 90, Lima y los peruanos en el exterior decidirán la votación.
Finalmente a pocos minutos de comenzar la votación, solo queda hacerlo responsablemente pero con memoria, sin miedo, con confianza en un futuro mejor, por el cambio y una economía inclusiva, que realmente sí consolidará nuestra democracia, el crecimiento económico y la moral pública. Como todo demócrata, hay que respetar la voluntad popular luego de conocido los resultados oficiales finales, y toca al candidato o candidata elegida, esforzarse con su equipo al máximo y por sobre todo concertar no solo en las tareas del ejecutivo sino también en el parlamento, para que nuestro país siga creciendo, y que eso beneficie a todos los peruanos.
El candidato Humala, quien postula por un Perú para todos los peruanos, el cambio en democracia, una economía inclusiva, la justicia social, el apoyo a la Micro y Pequeña Empresa, el mantenimiento del crecimiento económico y por un gobierno de concertación nacional, es militar de profesión y actualmente en retiro. Humala obtuvo el 27.803% de votos emitidos en la primera vuelta, y en esta segunda, opto por la concertación y consensuar sus propuestas originales. Compitió en la anterior elección con el presidente Alan García, frente al cual perdió por estrecho margen, en la segunda vuelta.
La candidata ultraliberal Keiko Fujimori de Fuerza 2011, representa al fujimorismo que gobernó el país 10 años, con dictadura incluida resultado de un autogolpe, impuso un modelo económico liberal, y termino con el entonces presidente Alberto Fujimori (hoy preso) renunciando por fax desde su otra patria Japón y como el régimen más corrupto de la historia según encuesta realizada por Ipsos Apoyo para el diario PERU21. Keiko Fujimori, va por más de lo mismo, afirmar el modelo económico con mejoras, y hacer del regalo y la dadiva su política social. Su plan de gobierno en muy genérico y se ha negado a cambiarlo, pese que solo voto por ella el 20.657% del electorado
Si bien es cierto e inobjetable, que nuestro país ha crecido en su economía en estos últimos 20 años, y que los distintos gobiernos de turno han mantenido con mayor acentuación en los últimos 10 años, no lo es menos, que los sectores más beneficiados han sido los estratos sociales altos por lo que los últimos resultados de los procesos electorales presidenciales lo vienen evidenciando y está en aumento. Estos procesos, prueban la desigualdad social, y que los beneficios del crecimiento económico no le han llegado ni le llegan aun a la mayoría de peruanos, el país por ello está divido, polarizado nuevamente, y según las encuestas, los resultados serán nuevamente ajustados.
La variante en el momento actual, está en que el ciudadano a diferencia de la anterior elección presidencial, esta frente a una situación al que no quiso llegar, votar por un candidato que inspira temor infundido por los principales medios de comunicación que pretenden que nada cambie o votar por una representante del régimen más corrupto en nuestro país que tiro al trasto la democracia y la moral pública. Como dicen muchos conciudadanos, votaran tapándose la nariz por la representante del fujimorato, mientras que por el otro, votando con temor. Los jóvenes de hoy y niños en la década de los 90, Lima y los peruanos en el exterior decidirán la votación.
Finalmente a pocos minutos de comenzar la votación, solo queda hacerlo responsablemente pero con memoria, sin miedo, con confianza en un futuro mejor, por el cambio y una economía inclusiva, que realmente sí consolidará nuestra democracia, el crecimiento económico y la moral pública. Como todo demócrata, hay que respetar la voluntad popular luego de conocido los resultados oficiales finales, y toca al candidato o candidata elegida, esforzarse con su equipo al máximo y por sobre todo concertar no solo en las tareas del ejecutivo sino también en el parlamento, para que nuestro país siga creciendo, y que eso beneficie a todos los peruanos.
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