César Gutierrez Peña: Concentración de poder por referendo

(Lima, 13 May. 2011).- Los cambios profundos en las relaciones de poder, son materia de resistencia en todas las sociedades, pues los que ejercen la supremacía, de ninguna manera cederán su posición fácilmente. Es lo que vemos en todos los países, desde los desarrollados hasta los emergentes, la diferencia está en la fortaleza que tienen los estados y gobiernos para ejercer sus legítimos derechos.

Dos ejemplos para ilustrar lo afirmado: Estados Unidos y Ecuador. En el primero la reforma de la seguridad social le ha significado un alto desgaste al Presidente Obama, con batalla mediática incluida, donde dada la no concentración del poder del mercado, garantizado por las leyes antimonopolios americanas, permitió al gobernante tener cobertura similar que sus contendores, pudiendo alzarse con cambios, aunque menguados. En Ecuador o cualquier país latinoamericano, una reforma trascendente que pise callos, es sinónimo de confrontación con los medios, con pronóstico reservado, generalmente el desenlace es desfavorable al gobierno.

La diferencia entre ambos casos está en las herramientas de desconcentración del poder, sin las facultades legislativas de ingleses y estadounidenses, se tienen concentraciones altísimas, que se convierten casi en una dictadura de la opinión, donde los gobernantes se bambolean en el cargo, cuando los medios dominantes, están en desacuerdo. Una reacción sintomática, es llamar a referendo en búsqueda de una solución, el voto directo ciudadano, pues la correlación de fuerzas en el Legislativo no es suficiente.

El problema se suscita cuando en lugar de buscar la diversidad de actores que garantizan la independencia, se opta por pasar a la hegemonía estatal, con lo cual estaremos con el mismo problema, pero con el control en la antípoda, es lo que acaba de ocurrir con la consulta popular convocada y ganada por el Presidente ecuatoriano Rafael Correa, que ya está siendo sujeto de cuestionamientos hasta por el resultado del escrutinio llevado a cabo el sábado pasado, con lo que tendrá una legalidad de legitimidad dudosa.

Lo reseñado es válido para todo tipo de relaciones empresariales e independencia institucional, la búsqueda de lo equitativo pasará por no permitir a tiempo la expansión desmesurada de ningún sector.